La Purga

Tras los sucesos del 24 de diciembre donde perdieran la vida el Senador y ex Gobernador de Puebla, Rafael Moreno Valle, y la nueva Gobernadora de la entidad, Martha Érika Alonso, la ola de suposiciones no se hizo esperar entre adeptos y opositores del nuevo Presidente de la República, quien afirmara que no asistió a los servicios funerales ofrecidos debido al “ambiente mezquino” generado por grupos a los que definió como “neofacistas”.

Luego de que las redes (aquellas a las que bendecía cuando lo apoyaban) respondieran a tales declaraciones, el Presidente López Obrador decidió dar otro revés y corregir: Entiendo que no les haya gustado lo que dije a los que promueven el odio.»

«A lo mejor no debí usar «mezquino», que es «pobreza de espíritu»; a lo mejor debí decir que son tiempos también, desgraciadamente, de canallas.

Indicó también que “hay que saber quiénes son para ver si se van limpiando de estas lacras de un medio de comunicación tan extraordinario como son las redes sociales”, eso sin dejar de lado que “es importantísimo que todos tengamos acceso a las redes sociales”.

Yo pregunto: ¿por qué hablar en tercera persona de los que “promueven el odio”, si es él mismo quien con estos dichos genera división? Cualquiera podría pensar que es este objetivo, pues siempre ha sido este el modo de operar del ahora titular del Ejecutivo Federal y los esfuerzos son incesables.

También me gustaría saber si el tabasqueño dice literalmente que deberíamos saber quiénes son (somos) aquellos que no aplaudimos todo aquello que dice o hace y si va por nosotros, si es momento de regresar a ese presidencialismo tan priísta (en el que creció y se desarrolló, desde dentro de las filas del tricolor) que acallaba todas las voces que osaran cuestionarlo.

Dichos como estos, llenos de irresponsabilidad conociendo la forma de conducirse de su fandom, son poco menos que irresponsables, pues si de por sí ya atacaban a todo aquél que no rindiera culto a la figura presidencial (ejemplo claro: Galilea Montijo acosada porque alguien difundió el rumor de que se iría del país si ganaba AMLO) estos abren la puerta a persecuciones que casi serían aquelarres. ¿Qué busca López Obrador diciendo que hay que “limpiar las redes”? ¿Acaso es un intento de que quienes no le vemos como Mesías y que reconocemos la humanidad no impoluta que nos envuelve a todos sin excepción dejemos de opinar y comencemos a aplaudir?

Coincido con él: es irresponsable acusar al Presidente de la República de la muerte de cualquier persona. Si le parece tan irresponsable, ¿por qué señalaban él y sus feligreses con singular alegría a su antecesor hasta de los muertos en el terremoto? Es más: señalaron muy directamente Peña Nieto por los 43 de los Abarca, pero ni uno de sus fans quiso reconocer que era el mismo AMLO quien acompañaba en campaña al entonces alcalde de Iguala y que, muy a su estilo, técnicamente impuso en el cargo.

Bien lo dicen las Sagradas Escrituras (esas que el último ocupante de Los Pinos no leyó completas): Con la vara que midas serás medido…

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