Jorge Mester: Un tipo con suerte

Conversamos en exclusiva con el director de la Orquesta Filarmónica de Boca del Río, Veracruz, sobre la institución que dirige hace algunos años.

Jorge Mester se define a sí mismo como «una persona que ha tenido mucha suerte para encontrarse en el sitio exacto para que el próximo paso tenga resultados positivos”. El ahora titular de la Orquesta Filarmónica de Boca del Río estudió violín con elementos del Cuarteto Lener, húngaros que migraron a México con el paso de la Segunda Guerra Mundial, como su familia.Tuve la suerte de conocer a Leonard Bernstein y que él me recomendara ir a Juilliard School”, recuerda mientras señala que aprendió viola para tocar música con el célebre compositor de West Side Story, a quien conoció en Boston y recuerda como una persona magnética. “Me convertí en, más o menos, un buen violista y pertenecí a un cuarteto estupendo. Ahí aprendí la preparación necesaria para ser director de orquesta”.

En Juilliard fue alumno de Jean Morell, quien le impuso una severa disciplina. “A pesar de que me gradué de una escuela militar, no era tan disciplinado como aprendí a ser con él. Sin él hubiera sido un poco desenfocado, así que nuevamente tuve suerte”, cuenta en exclusiva a Mexicana de Arte. “Ahí me abrieron todas las oportunidades que había: Primero que todo, pude estudiar música de cámara. Fui la viola principal de su orquesta y pude dar clases de dirección. ¡Dando clases un aprende mucho!”. Teniendo a cargo una orquesta de la institución, con la que ensayaba 2 veces a la semana, se facilitó aprender repertorio: “Esa riqueza de oportunidades no existe ni en Estados Unidos. Otra vez, tuve suerte”, enfatiza.

En Boca del Río la orquesta fue el reto: tomar un conjunto que funcionaba como una juvenil, con estudiantes en el momento, y hacerla una institución profesional. “Es una orquesta muy buena, tocamos conciertos estupendos con solistas de primera categoría. Lo que aprendí en Juilliard lo usé en Boca”. Su llegada al Foro Boca representó para Master la oportunidad de crear algo desde cero: “Esta orquesta siempre mantuvo su entusiasmo por la música. Nunca fingieron estar aburridos, tienen una energía muy positiva”, cuenta animoso. “Ahora, después de varios años, procuro que no se apague el entusiasmo”.

Ante la pandemia, la Orquesta de Boca mantiene ese ímpetu y busca formas nuevas de mantenerse vigente por medios digitales. “Yo espero que cuando todo esto termine podamos reunirnos nuevamente y reanudar el camino que emprendimos”, anticipa, “la historia decidirá si tuvimos éxito o no”. Mester, el suertudo, toca su viola y espera paciente pero musicalmente la oportunidad de volver al podio. “No hay manera de saber el futuro, ahora mismo todo es un misterio”, sentencia. •

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