Estamos listos para la conversación sobre género: Karina Gidi

Foto: Secretaría de Cultura Ciudad de México from México / CC BY (https://creativecommons.org/licenses/by/2.0)

Karina Gidi puede definirse como una mujer sumamente activa en lo que ella misma describe como “un circo de varias pistas”. Entre ellas están una fuerte participación política —sin considerarse activista—, un taller de actuación y el paso de la actuación a la música como compositora, aliándose con diversos músicos.

En la carrera de Gidi se encuentra un amplio repertorio de teatro y una nutrida variedad de dramas, comedias y como actriz de monólogo. Es, además, miembro activo de la Academia Mexicana de Artes y Ciencias Cinematográficas desde 2016, e interesada en explorar el lugar que tiene la participación de las mujeres en la industria  cinematográfica, inició en el 2015 una serie de charlas con actrices titulada Ser mujer en el cine mexicano, donde ha entrevistado a más de 20 actrices de varias generaciones.

La lista de reconocimientos recibidos por Karina incluyen dos nominaciones al premio Actriz del año de Canacine y ha ganado dos veces el Mayahuel a la Mejor Actuación Femenina en el Festival Internacional de Cine de Guadalajara, así como 4 nominaciones al Ariel por participaciones en cintas como Abel de Diego Luna, Demasiado amor de Ernesto Rimoch, Tercera llamada de Francisco Franco y Los adioses, de Natalia Beristáin donde interpreta a Rosario Castellanos, y por la cual obtuvo su 4a nominación al reconocimiento y su primera estatuilla.

En torno a ese filme, la actriz recuerda que su contacto con la poeta y diplomática mexicana fue “un poco en la escuela, lo que nos fuerzan a todos a leer sin mucho entusiasmo. Después, cuando hice La voz humana, Antonio Castro y yo decidimos remover un poco el texto original de Jean Cocteau —para horror de los puristas— pensando que podríamos traerlo a una especie de historia más contemporánea, decidimos usar algunos poemas y fragmentos de cartas de Rosario Castellanos”, según cuenta en entrevista con Mexicana de Arte.

Es gracias a Los Adioses descubrió a una mujer que recordaba más bien como estatua en las bibliotecas. “Era una mujer muy exitosa de las puertas de su casa para afuera. Muy lograda, muy reconocida en vida, muy prolífica: Dejó una obra muy vasta para haber muerto tan joven” —recuerda— “pero de los muros de su casa para dentro no vivía para nada en jauja sino en una situación muy desafortunada, caótica y triste. Era en el caso de Rosario una cosa que se auto sustentaba: Cuando tenía problemas con Ricardo Guerra escribía obras divinas, como si el dolor y el sufrimiento fueran carbón para encender ese fuego, materia prima para producir buena parte de la literatura hermosa que logró”.

Así, Karina Gidi rompió poco a poco con el mito de Rosario Castellanos para envolverse en el personaje que encarnaría no de forma biográfica sino en una ficción basada en sus escritos. “Hubo investigación sobre su vida, nos empapamos de su literatura y la conocimos a través de personas vivas que convivieron con ella. Eso era muy interesante, pues hablaban de Rosario Castellanos desde su perspectiva, pero hay un montón de cosas que no sabemos porque lo que ocurría con ella a puertas  cerradas no hay forma de saberlo pues quedaba entre ella y su alma, ella y sus pensamientos y sus contradicciones. La directora me dio libertad creativa para poder completar al personaje sobre una aproximación”.

Con licencias poéticas construyeron una historia construida a partir de su trabajo literario y la historia con Ricardo Guerra, evidenciando la discordancia entre el discurso que la también poeta presentaba al dar clases en la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM mientras ella, en casa, sufre una relación completamente machista: Un esposo decidiendo por ella en lo laboral y en lo individual, celoso… una serie de situaciones que podemos ver reflejados en las cartas a Ricardo. “Era una relación muy dispareja, parecería inverosímil que una mujer como ella pudiera estar en una situación así. Además, después del surgimiento de Me too y esta nueva oleada del Movimiento Feminista, Los Ayeres vino muy a tiempo porque estamos viendo algo que parece suceder en 1950 o 60 pero no es verdad: Todo eso sigue ocurriendo el día de hoy”, considera la actriz.

El reconocimiento de la mujer como productora de cultura

Rosario Castellanos buscó, según diversas fuentes “el reconocimiento de la mujer como productora de cultura”. Al preguntarle a Karina Gidi si ella considera que estamos avanzando en ese aspecto, su respuesta es un rotundo: “Cada vez hay más mujeres en puestos de liderazgo con respecto a la creación, gestión y difusión cultural: Más mujeres directoras, más productoras, guionistas”. Ahí, Ser Mujer en el Cine Mexicano se convierte en otra de “las pistas de mi circo” donde, en co-producción con TV UNAM, comparte y expone las perspectivas de género de más de 20 actrices de distintas edades, desde Tessa Ia hasta Queta Lavat, en conversaciones que toman relevancia ahora “porque estamos listos para tener esa conversación”.

Aprender y no dejar que vuelva a ocurrir

Karina Gidi recuerda su respuesta ante el Me Too. “Afortunadamente los casos que yo podría contar se pudieron resolver. Cuando nació Me too, le mandé a una persona una especie de denuncia personalizada porque son cosas que yo dejé pasar en su momento y que me parece que era importante señalarlas. Yo vengo de muy atrás en el feminismo, vengo de una familia muy conservadora de Xalapa, Veracruz, y me ha tomado mi tiempo con un aprendizaje constante y contínuo. Ahora me doy cuenta de cosas que he permitido y que no me vuelven a pasar sin protestar, sin levantar la voz. Afortunadamente ahí la llevo, por eso busco educar mejor a mis hijas con estas premisas”. De tal suerte, Karina decidió optar por denuncias personalizadas en vez de las publicas pues, a su consideración, “para mi también hay cosas que aprender: Permití comportamientos inadecuados por sentir que el otro era más importante que yo y eso es necesario señalárselo a él pero también a mi. Aprender y no dejar que vuelva a ocurrir”.

El futuro de Karina Gidi

Karina Gidi no para: Ya sea como madre, como entrevistadora, como miembro de la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas o en cualquiera de las pistas de su circo, como ella misma lo llama.

Así, una vez por mes podremos escuchar una de las 8 canciones que ha creado y, a pesar de que ahora mismo tenemos todo en pausa, a la brevedad estará también en el Teatro Helénico. 

Mientras todo sucede Karina celebra a sus hijas “con globos y chocolates” mientras se volcó en la repostería a la espera de la vuelta a los escenarios, sin prisa… •

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