Títeres contra la discriminación, desde casa

La nueva puesta en escena de La Titería nos pone en perspectiva: ¿Es verdaderamente difícil aceptar cuando la orientación de un ser querido es distinta a la heterosexual?.

Puede parecer retórico sabiendo que nos encontramos en pleno siglo XXI, pero la realidad nos demuestra que hoy en día las personas de la comunidad LGBT+ seguimos siendo objeto de rechazo incluso en el seno familiar. Las cifras no mienten: Mes tras mes leemos de una mujer trans, un activista gay o simplemente un usuario de alguna red de ligue que desaparece y es encontrado asesinado con violencia.

Lo único en lo que estoy de acuerdo con los autodenominados provida es en que la base de la sociedad es la familia, y por eso debería ser un entorno libre de violencia. Esa es la reflexión a la que nos invita Tú eres tú, con la actuación de Jonathan Daí bajo el texto de Amaranta Leyva y Claudio Hochmann. Acompañados por la música de Rodrigo Flores López, títeres construidos con menaje de estética nos ponen en la mirada de ese niño que no sabe quién es, que busca constantemente en el espejo la respuesta y que se encuentra todos los días con los señalamientos de quien asumimos como primer y más elemental soporte.

Tú eres tú nos hace preguntarnos qué estamos haciendo mal y nos invita a ver otra cara de la realidad para la comunidad LGBT+: ¿Quién y por qué nos acepta? ¿Ya nos aceptamos nosotros mismos? ¿Cómo llegamos a nuestra construcción y determinación de género o a asumir nuestra preferencia?. Esa es la magia del teatro, que nos deja vernos a través del otro y así explorar en nuestras conciencias. ¿Qué tan responsables somos ante los feminicidios o los crímenes de odio? ¿Ya aceptamos que cada que reproducimos un mensaje de odio nos volvemos cómplices de esas atrocidades? ¿Sabemos que hoy asesinan a un extraño, pero mañana puede ser alguien a quien amamos?

En un final estratosférico, colosal, que nos derrite el corazón, Tú eres tú nos enseña cuál es el único motivo por el que deberíamos amar a alguien: Por ser sí mismo. Y, curiosamente, la respuesta que tanta falta le hace a nuestras sociedades contemporáneas viene de uno de los personajes que menos lo esperaríamos. Es importante que haya niños —mayores de 7 años— viendo esta obra. Así construiremos entornos más justos.

Vaya desde aquí una enorme felicitación a La Teatrería, y la más extensa invitación a que no se pierdan Tú eres Tú.

Tú eres Tú

Miércoles y Sábados a través de zoom
(Hasta el 5 de Septiembre)

Deja un comentario