Amiga, dale unfollow

Por: Lisset Moreno

Hace unas semanas conocimos el caso de abuso de Nath Campos por un video publicado en su cuenta de Youtube en el que relata cómo el influencer Rix resultó ser más machito de lo que ya sospechábamos, igual que su bola de amigos.

Campos compartió en su canal de youtube el abuso que vivió por parte de Rix hace algunos años cuando salió de fiesta con unos amigos. Relató que al final de la noche fue acompañada a su casa por el rufián, quien tocó su cuerpo mientras ella estaba inconsciente. A partir de eso, el proceso de la youtuber fue complicado debido a que las personas a su alrededor no mostraron interés, ella perdió ofertas laborales y fue revictimizada. También comentó sobre su actual proceso de denuncia.

La youtuber Nath Campos denuncia el abuso que sufrió por parte de Rix (YouTube: Nath Campos)

Derivado de esto muchas otras historias comenzaron a ser publicadas con #NathYoTeCreo y #CalladasNuncaMás. Las redes parecían tendedero de denuncias y eso que aún no es 8 de marzo. En los días siguientes, muchas mujeres y youtubers comenzaron a compartir sus historias: Ixpanea contó su historia con Yayo Gutiérrez; Miranda Ibañez también pasó un mal rato con Rix; se recordaron historias previas como la de Caeli con Yao Cabrera y Dhazia Weska con Ryan Hoffman; y todas estas historias concluyen en el abuso emocional y físico por parte de compañeros laborales, amigos y pareja, algo que lamentablemente casi todas hemos vivido.

De acuerdo con la Encuesta Nacional sobre la Dinámica de las Relaciones en los Hogares (ENDIREH), en promedio cada mujer mayor a 15 años tuvo 3 agresores en el último año dentro de su ámbito laboral, un 40.1%  han experimentado violencia por parte de su última pareja y un 34.3%  han sufrido a lo largo de su vida situaciones como: tocamientos o manoseos, agresiones físicas, insinuación, entre otras por parte de vecinos, desconocidos o amigos.

Mientras tanto, en televisión abierta los conductores del programa “Hoy” tuvieron una descarada charla, digna de nuestros familiares pro vida, en la que emitieron comentarios revictimizantes y machistas, por los cuales tuvieron que pedir disculpas. Cómo no, si la poca dignidad del programa se les vino abajo.

Para las víctimas de abuso la revictimización puede derivar sensaciones de angustia, ansiedad, depresión, estrés postraumático entre otras que terminan por afectar su vida cotidiana y en gran parte la sociedad e instituciones son las causantes de derivar estos problemas psicológicos.

El caso de Nath dejó ver la realidad que nos rodea sobre el machismo y normalización de la violación que se tiene en los medios masivos, y que desde hace unos meses ya se denunciaba por publicaciones de Luisito comunica y Werever. Lo que parecería “broma” rebasó la pantalla y abrió paso a que otras mujeres comenzaran a compartir sus historias.

A esto se suma el reciente caso de Evan Rachel Wood quien en 2016 compartió que había sido violada, hace unos días en instagram reveló que Brian Warner mejor conocido como Marylin Manson era su abusador; usando la misma plataforma Natasha Dupeyron también habló sobre lo difícil que es reconocer haber sido víctima de abuso y cómo el feminismo la ha ayudado a no quedarse callada. 

Las redes sociales están propiciando ese espacio que las instituciones no le dan dado a las mujeres, la injusticia e impunidad hacen que las denuncias no se esclarezcan y termina siendo aun más difícil para las víctimas, el darnos cuenta que los abusadores no están en las calles detrás de un árbol, si no que puede ser ese influencer que vemos a diario, ese amigo de peda o el rockstar que seguimos desde años; el escrache/exhibición social en redes resulta ser la justicia en el siglo XXI.

Quizás es momento de cuestionarnos sobre los productos y personalidades que consumimos en redes. •

Referencias sobre los datos de violencia de género:

Encuesta Nacional sobre la Dinámica de las Relaciones en los Hogares (ENDIREH) 2016

Violencia de género. Violencia contra las mujeres

¿QUÉ SECUELAS PSICOLÓGICAS SE OBTIENEN TRAS LA REVICTIMIZACIÓN?

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