México, ¿primer país en abandonar la prueba PISA?

En un comunicado publicado hace un momento, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) se dijo preocupada sobre la posible salida de México del grupo de países que aplican el Programa para la Evaluación Internacional de Estudiantes, conocido como PISA por sus siglas en inglés.

El texto señala que se trata de un estándar internacional que «ha permitido realizar un seguimiento detallado sobre el progreso educativo, ha mostrado una ruta hacia la mejora de la educación», al tiempo que precisa que, desde su implementación en el 2000, ninguno de los países que la aplican había desistido su participación.

De acuerdo con el posicionamiento del organismo, el estándar internacional de evaluación del desempeño aplicado cada dos años cuenta con la participación no sólo de los 37 países miembros de la OCDE, sino de más de 100 naciones y economías al rededor del globo.

La Organización señala que nuestro país se estaría privando de información y evidencia detallada sobre el desempeño de los y las estudiantes, particularmente a los más pobres pues PISA aborda un muestreo de todos los estratos sociales. Incluso, enfatizan, 50 países y economías que no forman parte de la OCDE y 25 aspirantes realizan esfuerzos para la aplicación incluso ante las restricciones causadas por la COVID19, que no ha sido impedimento para ningún otro estado miembro.

El comunicado de la OCDE señala que «Con excepción de Bolivia, Cuba, Haití, Nicaragua y Venezuela, todos los países del continente americano participan o se preparan para participar en PISA«.

Desde la perspectiva de la OCDE, abandonar la prueba PISA representaría una privación de «información (que) se ha vuelto cada vez más crucial para asegurarse de que el futuro de los y las estudiantes y profesores no se vea comprometido«, mientras permite abonar al desarrollo de las comunidades marginadas a través de estrategias basadas en evidencia.

De acuerdo con los resultados arrojados por PISA en los últimos 5 años, el alumnado mexicano proveniente de hogares con mayores ingresos económicos muestra un desempeño inferior a estudiantes más pobres de países como Vietnam, que ha presentado mejoras notables respecto de las primeras aplicaciones. Por su parte, México parece estancarse durante las últimas dos décadas. •

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