A través de su cuenta de Twitter, la periodista mexicana Lydia Cacho informó que, luego de 15 años, el empresario mexicano de origen libanés Kamel Nacif Borge fue arrestado y ella testificó ante las autoridades de Líbano.

Nacif Borge ordenó el secuestro y tortura de Lydia Cacho en Cancún, Quintana Roo, luego de que la periodista revelara la red de explotación infantil y lavado de dinero operada por el hotelero Jean Succar Kuri, quien fue sentenciado en 2011 a 112 años de prisión y una multa de más de medio millón de pesos mexicanos por el delito de pornografía infantil y corrupción de menores.

En una entrevista para Poder Latino, de Deutsche Welle, Cacho cuenta que la primera llamada de amenaza de muerte fue realizada directamente por Succar Kuri. «Llegué a la revista en donde yo trabajaba como editora y recibí una llamada. Y además el tipo se identificó, es decir, le dijo a la telefonista: ‘quiero hablar con Lydia Cacho’. Cuando le preguntó ‘¿de parte de quién?’ dijo ‘Jean Succar Kuri’. Ni siquiera se tomó la molestia de fingir que era otra persona», cuenta a Yoani Sánchez, «a pesar de que ya lo había denunciado».

A través de su libro Los demonios del Edén (2005), Lydia Cacho evidenció cómo operaba la red de prostitución infantil y sus vínculos con el lavado de dinero que financiaba campañas políticas en todo el país.

En el mismo documental, la periodista y activista enfatiza que el origen del material fue «la terrible inequidad que causa el turismo rapaz», considerando que el turismo norteamericano de la primera década del nuevo milenio en Quintana Roo generaba una «demanda brutal» de explotación sexual de mujeres, niñas y niños y, ahora, hombres jóvenes a través del turismo gay.

De acuerdo con su página web, Los demonios del Edén reúne «los testimonios, fotografías y documentos oficiales que cuentan la historia de una red criminal en el estado de Quintana Roo». Gracias a su trabajo, en 2005 quedó en evidencia una de las redes de pedofilia más grandes del sureste mexicano. •