En una conferencia en el Museo Memoria y Tolerancia, el Premio Nobel de Literatura vinculó la historia del Muro de Berlín con la actualidad latinoamericana.

Como parte de la conmemoración por los 30 años de la caída del Muro de Berlín, que dividía la capital alemana en Oriental y Occidental, el escritor Mario Vargas Llosa ofreció una conferencia en el auditorio del Museo Memoria y Tolerancia de la Ciudad de México este jueves.

Durante la charla de casi una hora que sostuvo con el entusiasta público que abarrotó el auditorio del joven museo, el merecedor del Premio Nobel de Literatura 2010 abundó en lo que él considera la caída del socialismo en Alemania, contrastándolo con la posterior desaparición de la Unión Soviética sobre la que señaló que «cayó por su incapacidad para satisfacer los más elementales deseos de sus pobladores».

Posteriormente abundó en las democracias latinoamericanas y su juventud. «En los 60’s,  los jóvenes latinoamericanos no creíamos en las democracias por los ejemplos que de ella veíamos en el continente«, señaló el escritor. «La utopía del comunismo es una utopía maligna, desdibuja al individuo«.

Habló también sobre la intervención estadounidense en Guatemala en la década de los 50’s: «Para Estados Unidos era inconcebible que Guatemala se convirtiera en una cabecera de playa comunista con Jacobo Arbenz, por eso crearon el mito comunista. ¡Los comunistas soviéticos ni siquiera sabían dónde estaba Guatemala!«.

El caso de Chile y las perspectivas mexicanas

Al abordar la reciente explosión de protestas en Chile, Vargas Llosa admitió no encontrar un motivo para las protestas. «En Chile los partidos políticos se pusieron de acuerdo para mantener un sistema económico que funcionó durante la dictadura. La dictadura de Pinochet fue terrible, pero los beneficios económicos estaban ahí y fueron tangibles en la democracia (…) es por eso que no tengo explicación para el estallamiento en Chile«. El escritor considera que «Chile estaba en camino a pasar de ser un país de tercer mundo a uno de primero«.

Al ser cuestionado sobre la situación política de nuestro país, el escritor externó que «Temo muchísimo que el populismo, que parece realmente la ideología del Presidente de México, nos conduzca otra vez a la dictadura, perfecta o imperfecta, dictadura al fin y al cabo«, para luego hacer énfasis en que «yo quiero que México figure como el gran país que es«. En todo momento Vargas Llosa fue insistente sobre las posibilidades de la democracia, señalando que «la democracia no crea sociedades perfectas, sino perfectibles» apuntando que «no se trata de retroceder, se trata de perfeccionar la democracia» •