Peer Gynt es un joven desenfadado, ambicioso, soñador… y el dolor de cabeza de su madre, quien busca incansablemente que aterrice los pies en la tierra. Esa desmedida necesidad de ser alguien importante lo lleva a largas travesías e irreparables pérdidas que serán contadas en el Teatro Benito Juárez por la compañía Marionetitlán desde el pasado jueves (26.01.2022) hasta el 6 de febrero.

Se trata de una adaptación para marionetas, creada y dirigida por Gabriela Kraemer (Alemania), de la obra de Henryk Ibsen. La música incidental de Edvard Grieg es interpretada por 7 músicos en vivo que, a pesar de ser un ensamble pequeño, logran una musicalidad propia de la obra enorme que interpretan. Las atmósferas construidas por Marionetitlán atrapan al público sonora y visualmente.

El Peer Gynt de Marionetitlán no tiene desperdicio. Su construcción, que se antoja más bien televisiva, adopta una forma capitular que permite condensar en sólo 1 hora el texto de Ibsen y se ofrece accesible al público de todas las edades.

Mención aparte merece la coordinación que alcanza la compañía, cuyos actores son lo mismo titiriteros que ejecutantes, y construyen cada escena con sus voces, cuerpos y dedos. El cuidado con el que se mueven en el pequeño escenario para evitar liarse con los hilos de las marionetas es casi milimétrico y mantiene al público atento.

Destaca también la reducción orquestal, de una sinfónica a sólo 7 músicos, para la obra de Grieg. Si bien se trata de un largo aliento incidental, Marionetitlán toma las suites del noruego y las hace parte de los capítulos con los que cuentan la miniserie escénica. Nada qué poner o quitar de este ensamble, que discretamente aparece y desaparece con la misma precisión que las actrices y el actor.

La temporada de Peer Gynt en el Teatro Benito Juárez llegará a su fin este domingo 6 de febrero. Los boletos pueden encontrarse en la taquilla del recinto (Villalongín 15, col. Cuauhtémoc, Ciudad de México) y Ticketmaster.