Ernesto Islas Flores se convirtió hoy por la madrugada (06.02.22) en el quinto periodista asesinado en 2022. Es el tercero en Tijuana, Baja California, en menos de 30 días.

La noticia fue dada a conocer por su padre, Marco Antonio Islas Parra, a través de su cuenta de Facebook. El también periodista indicó que las personas que asesinaron a Islas Flores «dejaron tirada una supuesta narco manta cuyo mensaje desconozco pero tiene que ver con que llego la nueva administración» (sic).

El asesinato de Marcos Ernesto llega apenas 21 días después de que sicarios armados terminaran con la vida del fotorreportero Margarito 4-4 Martínez —el 17 de enero— y a exactamente 15 del asesinato de Lourdes Maldonado, el domingo 23. Fuera del estado fronterizo, los periodistas José Luis Gamboa Arenas y Roberto Toledo fueron acribillados en Veracruz y Michoacán respectivamente, todos en el primer mes de este año.

Organismos internacionales y el gremio han urgido al gobierno de México para tomar acciones, pues nuestro país es considerado el más peligroso en «tiempos de paz» para ejercer el periodismo según indican Reporteros Sin Fronteras (RSF) y el Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ, por sus siglas en inglés). De acuerdo con la internacionalista Paula Saucedo, de Artículo 19, México resulta el territorio más mortífero en América para los reporteros «y sólo está por abajo de aquellos que están en situación de guerra como puede ser Afganistán».

La Clasificación Mundial de la Libertad de Prensa 2021 de RSF señala que México tiene la cuarta peor situación en el continente sólo por debajo de Cuba, Honduras y Venezuela; en materia global ocupa la posición 143 de 180 países evaluados, superando a eSwatini (donde no existe la prensa libre de acuerdo con la organización, y ocupa el puesto 141), Birmania (140), Sudán del Sur (139), Filipinas (138) y Tailandia (137). De hecho, el mismo indicador asigna peor calificación a nuestro país que a territorios en conflicto como Palestina (132), Afganistán (122), Nicaragua (121), Ucrania (97), El Salvador (82) o Taiwán (43).

Esta noche, la Fiscalía de Baja California informó la detención de un supuesto sospechoso del ataque a Islas Flores.

Los ataques presidenciales a la prensa

Sólo este viernes, dos periodistas tuvieron que defenderse del presidente Andrés Manuel López Obrador. La primera, por la mañana, fue Carmen Aristegui.

«Otro tema es que el presidente de un país, en este caso el de México, decida usar los recursos públicos —como el Palacio Nacional y su propio tiempo— para agredir como lo hace, en este caso, a mi persona», señaló en su noticiero luego de que el mandatario dijera que la periodista «engañó durante mucho tiempo».

«Yo conocí gente que veían en Carmen Aristegui al modelo de comunicación a seguir, la paladina de la libertad», siguió el tabasqueño, quien contó una anécdota con una pareja a la que, dice, advirtió «tengan cuidado, porque no es así lo de Carmen», considerando que «simulaba, está a favor del bloque conservador» y calificando sus reportajes como «calumniosos».

Por la tarde-noche llegó la respuesta de Brozo, personaje interpretado por Victor Trujillo, a quien recriminó su colaboración con el periodista Carlos Loret de Mola tras tildar a este como «mercenario».

«Brozo hasta me llama la atención porque no era así cuando lo conocí. Además, es una gente preparada, más inteligente que Loret de Mola. Loret de Mola, ya lo dije, es un golpeador, un mercenario sin ideales, sin principios, pero Brozo tenía preparación», señaló el presidente, para luego recordar que «tuvo la gentileza de mandarme avisar un día antes, cuando iban a dar a conocer lo del maestro Bejarano con Ahumada», refiriéndose al video en el que se veía a René Bejarano, entonces miembro de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal y cercano a López Obrador, recibir un supuesto soborno del empresario argentino.

«Mensaje recibido», publicó en su cuenta de Twitter el personaje de Trujillo, quien respondió al morenista a través de su espacio semanal en Latinus: «No, Andrés. No te confundas. No te avisé de Bejarano: te avisé de tu secretario de Finanzas, Gustavo Ponce. Ese al que le gustaba jugar en Las Vegas y al que el gobierno federal, y no tú, encarceló por fraude y lavado de dinero», dijo.

«Dos días después de eso», continúa, «recibí el video de Bejarano, tu operador político, al que le faltaban manos, ligas y recovecos para guardarse el dinero que le entregó Ahumada. Video que, por mis rosáceos y bruñidos huevos, porque no podía ser cómplice de esa desfachatez, de esa mamada, y porque nunca he sido pelele de nadie, decido pasar al aire. De ese video no te avisé, y mira que qué bueno porque, de hacerlo, tu actual confusión sería mucho más grave».

Adicionalmente, el periodista desmintió haber enviado al entonces candidato presidencial las preguntas y respuestas del examen a candidatos que realizaba durante El Mañanero, programa matutino conducido por Trujillo en Televisa, en el que López Obrador decidió no participar. El 12 de mayo de 2006, AMLO aparecería en el show nocturno El Circo de Brozo agradeciendo al conductor porque «me has permitido aclarar muchas cosas. Te agradezco mucho porque tiene mucho sentido este programa y esta entrevista, y le aplaudo al Circo de Brozo», dijo tras reiterar su negativa a responder el cuestionario.

Como cierre a su respuesta, el periodista aseguró al presidente que «ese es el Brozo que conociste y el Brozo que sigo siendo, primo hermano. En cambio, yo conocí al Andrés que prometió construir la paz y buscar la hermandad de todos los mexicanos, […] al Andrés que pregonaba que jamás iba a linchar a ningún periodista». •