Tras las declaraciones del presidente Andrés Manuel López Obrador, en las que daba a conocer los supuestos ingresos del periodista Carlos Loret, diversos sectores levantaron la voz ante lo que consideran un acto ilegal que atenta contra la libertad de expresión.

Entre estas nació el hashtag #TodosSomosLoret, en apoyo al comunicador, que derivó en un Twitter Space con asistencia de más de 64 mil personas en su pico máximo. Luego de que varias personas periodistas intentaran —sin éxito— tomar la palabra y explicar que, tal como el mismo Loret mencionó en un video, el tema no era solamente él sino la violencia contra la prensa, algunas/es/os decidimos agruparnos en otro Space llamado #NoTodosSomosLoret en el que se abundaba sobre los ataques hacia el gremio.

Tomando en cuenta los señalamientos de grupos políticos, y el uso que han intentado dar de este personajes como Jenaro Villamil y otros afines al gobierno federal, es importante aclarar que el hashtag #NoTodosSomosLoret no es a favor ni en contra de Carlos Loret de Mola, sino paralelo. Las personas periodistas vivimos diversas violencias día a día y estas van más allá de la esgrimida por el presidente de México este viernes (10.02.2022).

El objetivo de #NoTodosSomosLoret no es quitar relevancia a la situación del periodista, sino hacer énfasis en que no todos gozamos de su visibilidad dando como ejemplo los casos de Lourdes Maldonado, Roberto Toledo, Margarito Martínez, José Luis Gamboa y Heber López, los 5 periodistas asesinados en lo que va de 2022.

A pesar de que muchas personas en el gremio tienen diferencias éticas o ideológicas con el Sr. Loret de Mola, es importante resaltar que lo vivido por él este viernes es sólo la punta del iceberg en la violencia contra la prensa, lo que no lo hace menos grave. Las amenazas, la persecución y la coacción son parte de la vida diaria de las personas periodistas en todo México.

Los últimos 5 asesinatos de periodistas tuvieron lugar fuera de la Ciudad de México, contra reporteras/os de medios locales. Coincidimos con Carlos Loret en que su caso atrajo la atención por el impacto mediático que él representa y que este es muestra de lo vulnerables que nos encontramos quienes no gozamos de tal popularidad.

De acuerdo con Reporteros Sin Fronteras (RSF), México es el territorio en tiempos de paz más letal para ser periodista. La Clasificación Mundial de Libertad de Prensa 2021 ubica a nuestro país en la posición 143 de 180 naciones evaluadas, lo que nos coloca en la cuarta peor situación en América Latina sólo superados por Cuba, Venezuela y Honduras, con peor calificación que países en conflicto como Palestina, Afganistán, Nicaragua o Haití, clasificados en los puestos 132, 122, 121 y 87 respectivamente.

Artículo 19 recoge al menos 30 ataques contra la prensa en los 38 meses transcurridos del  sexenio de López Obrador, número mayor al acumulado en el mismo intervalo de tiempo en los de Felipe Calderón (19) y Enrique Peña Nieto (24), que se acerca peligrosamente a la cifra total de asesinatos en el mandato completo de Javier Duarte en Veracruz (31) y supera por 8 a los 72 meses de gobierno de Vicente Fox (22).

La administración actual, en sólo 1,670 días, concentra el 20% de los asesinatos de periodistas en los últimos 22 años en México (150). De ahí la importancia de visibilizar otros casos además del de Carlos Loret, que diversas redacciones hemos condenado enérgicamente al considerarlo un atentado contra la libertad de expresión consignada en el artículo 19 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos.