Entrevistamos a María Katzarava, destacada soprano mexicana, y te traemos un poco más sobre ella y su carrera.
A nadie es ajeno que usted proviene de una familia de músicos. ¿Cómo es que decanta por el arte vocal en vez del instrumental?
MK: Yo inicié mi carrera musical a la edad de tres años con el violín y el piano, sin embargo mi pasión por convertirme en una artista de rock me llevó a dejar el violín y comenzar clases de canto con la maestra Rosario Andrade a los quince años. Nunca imaginé siquiera que podría convertirme en cantante de ópera. Conforme descubrí como la voz de volvía elástica y descubría un mundo maravilloso que no conocía, me metí a concursos nacionales e internacionales y cada premio que iba cosechando era un aliciente para seguir en el mundo de la ópera hasta que me encarrilé en ella y decidí echar toda la leña al asador por esta carrera.
¿Alguna vez pensó en ser instrumentista o supo desde siempre que lo suyo era cantar?
MK: En realidad yo quería ser médico, y de hecho había hecho el examen de admisión para la UNAM y fui admitida. Lo que sucedió es- y lo cuento como una anécdota muy graciosa porque normalmente los padres suelen reaccionar al inverso de lo que me sucedió – que cuando se los dije a mis padres, pusieron el grito en el cielo y me dijeron «¿Cómo es posible que abandones tu carrera de música por la medicina? Te morirás de hambre como médico. Tú ya tienes una carrera profesional en la música», y heme aquí.
Aparece Usted ya en los grandes escenarios como una de las más reconocidas luminarias de la ópera. ¿Cómo convive su juventud con el éxito?
MK: Yo trato solamente de disfrutar el momento. El día a día. En el escenario soy y doy todo lo que Maria no puede en la vida común y corriente. Ahí me desfogo y es un momento de conexión con mi persona y la gente, que nunca permito que se rompa. Fuera del escenario soy una chica que le gusta mucho viajar, ver películas en casa, conducir en moto, componer y andar en bicicleta.
¿Cómo prepara María Katzarava un rol? ¿Hay algún ritual previo a entrar al escenario?
MK: Casi todo el repertorio que hago es Verdiano, por lo que de alguna manera es una música que mi cuerpo lo absorbe fácilmente. Hay muchas veces que tengo varios roles por debutar y yo sola me acompaño al piano y canto mi parte. Lo disfruto mucho y así desengrano cada parte de la música y por supuesto reviso a cada persona con minuciosidad, digamos, hago un trabajo de mesa, con cada personaje, lo analizo. No tengo un ritual en especial. A veces simplemente prefiero no pensar en nada, porque si pienso mucho me tenso y me bloqueo. Yo solo dejo que fluyan las cosas.
¿Considera estar en una etapa madura de su carrera o siente que es aún una de desarrollo y transición?
MK: Me siento justo en el mejor momento de mi carrera porque finalmente puedo abordar los roles pesados, los roles Verdianos y Puccinianos más pesados y es donde mi voz se siente mejor y puedo darlo todo.
¿Qué roles cree que le faltan por hacer? ¿Cuáles son los que le gustarían?
MK: Quisiera cantar Turandot, La fanciulla del West, Attila, La forza del destino, y Suor Angelica.
En un tema un poco más cercano, ¿cómo va el asunto del joven que se hacía pasar por su asistente, conocido como Javier Ghiaurov? ¿Piensa proceder legalmente por esta situación?
MK: Desafortunadamente desapareció y yo no puedo proceder legalmente puesto que persona afectada directamente no fui yo, y preferimos dejarlo a conciencia de Javier. Todo se regresa en este mundo.
¿Cuál era -realmente- la relación que tenía usted con él?
MK: Yo lo consideraba mi mejor amigo. Por muchos años fue así. Desafortunadamente la vida te cobra a veces con una puñalada por detrás de la persona que menos te esperas.
¿Cree que aún hay lobos vestidos de cordero en el ámbito operístico? ¿Qué recomienda a los cantantes aún más jóvenes para evitar caer en manos de estos depredadores?
MK: Ser muy observadores y no dejarse embaucar por la primera persona que se te aparezca ofreciéndote el cielo y las estrellas. Las personas que más te adulan son con las que hay que tener más prudencia. Es difícil, pero el tiempo es sabio y me ha hecho a base de errores y caídas aprender a eliminar gente tóxica de mi vida por salud mental.
¿Qué viene en su agenda? ¿Dónde podremos escucharla en este aún joven 2019?
MK: Estuve en Austria, cantando Giovanna D’Arco; en Manaos debuté Ernani de Verdi, ahora cantaré en el mes de julio Aida en el Tiroler Festpiele, posteriormente regreso al Festival Internacional de Verdi en Parma y debutaré U due Foscari de Verdi. Posteriormente vuelvo al Festival Internacional Cervantino con La Voix Humaine, debutaré Juana sin Cielo del compositor Catalán Alberto Demestres en el Festival de Granada y concluiré en la Ópera de Oviedo cantando Payasos y una ópera de Zemlinsky.